viernes, 16 de octubre de 2009

Capítulo 12

12


Cuando entramos en casa, nos tiramos al suelo asfixiadas, estábamos temblando y no podíamos decir ni una palabra.
-¿Qué ha pasado?- Preguntó Vincent mientras bajaba las escaleras. Corriendo fue hacia Mary y se arrodilló junto a ella.
-¿Estáis bien?-
Aunque el supiera que yo podía defenderme, me hubiera hecho ilusión que se preocupara más por mi, aunque dijo “estáis“.
-Ahora sí- dijo Mary casi sin aliento.
-Sentimos que alguien nos observaba y corrimos al coche, seguramente sería un pervertido o un alcohólico- dije.
De repente Vincent se sobresalto y miró a la derecha de Mary donde la niña descansaba.
-¿Quién es esta niña y quien rayos la ha dejado entrar?- Gritó con furia.
Ahora más tranquila, noté que la niña olía como los niños vampiros previos a alcanzar la madurez.
Levanté a la niña por el cuello del vestido, abrí la puerta y la lancé a la calle.

La niña aporreaba la puerta con increíble fuerza.
-¡Dejadme entrar!- Gritaba.
-¡Por Dios Vincent! ¡Liset! ¡Es solo una niña!- Saltó Mary en su ayuda tratando de abrir la puerta.
-¡Es un vampiro!- Gritó Vincent.
Mary y Break miraron a Vincent con los ojos abiertos de par en par y luego a mí.
-¡Ella lo sabe!- Se quejó Vincent exasperado por que nadie le respondía a su pregunta.
-¡Por favor! ¡Dejadme entrar! ¡Por favor! No os aré nada, me están persiguiendo ¡quieren matarme!-
La niña pre-vampiro lloraba desconsoladamente en la calle aporreando la puerta intentando abrirla.
-¿Quién la invitó a entrar? ¡Deshaced la invitación! ¡Deprisa!- Gritó Break.
Vincent me miró negando y yo le devolví la negación. Obviamente Break no sabía nada de los vampiros “reales” y demasiado de los ficticios.

Nadie decía nada.
-¡Break! ¡Fuiste tú! Rápido deshaz la invitación- Dijo Mary alterada.
-Retiro mi invitación, ya no eres bienvenida en esta casa-
Dijo Break confundido, no recordaba que el la invitara a entrar.
La niña seguía aporreando la puerta con mucha fuerza, fuerza adquirida de su próxima madurez.
Suspiré cansada de tanta ignorancia y alcé mi mano hacia el hombro de Vincent.
-Tranquilo, yo me ocupo de ella, es solo una pre-vampiro aún no ha completado su desarrollo.-
Vincent me miró preocupado, pero ambos sabíamos que yo podría hablar con ella y él no podía arriesgarse a ser descubierto.
Me abrió la puerta y me dejó salir mientras Mary chillaba preocupada.
-¿Qué haces? ¡Liset vuelve!-
Empujé a la niña y cayó al suelo, comenzó a llorar con más fuerza, estaba cubierta de barro, llevaba un vestido rosa de tirantes con una camiseta blanca de mangas largas debajo y medias del mismo color, tenía el pelo largo liso y rubio, que llegaba por la cintura, una verdadera monada.

Puede que me hubiera pasado un poco. Me acerqué lentamente a ella, al mismo tiempo que de las sombras del jardín salían dos hombres enormes, no, ¡eran vampiros! ¡Pura sangre! los primeros que veía sin contar a la niña llorona, éstos realmente parecían duros y seguramente me darían mucho trabajo si me enfrentase a ellos.
-¡No! ¡Por favor! ¡Dejadme entrar!- La niña me miraba suplicando.
Sin pensarlo, agarré a la niña y la lancé a la entrada, salté y le pegué un rodillazo al vampiro más cercano. Vincent salió en mi ayuda con un gran palo ¿de escoba? ¿Es que no había encontrado nada mejor en la cocina? ¿Algo útil como un cuchillo?
“¡Hombres!”

Atizó al otro, el cual no le dio tiempo de reaccionar y retrocedió tambaleándose.
Me adelanté a Vincent y les mostré mi colgante, al reconocerlo se dieron media vuelta enfadados y se fueron por donde habían venido.
-¡Volveremos!- Dijo uno de ellos hacia mí, antes de desaparecer en la oscuridad.
Mierda, a la puta mierda mi tapadera, ahora todos los vampis sabría que hay una cazadora husmeando por aquí. Bueno, aún tengo a mi favor que no saben que no tengo el talento innato de un cazador Vampiro o Damphir.
“¡Lucky!” pensé enfadada.

-¿Te as vuelto loca?- Me gritó Vincent.
-¿Te arriesgas por un vampiro? ¿Acaso eres suicida?- Siguió Break.
Les ignoré, tiré de la chica escaleras arriba y la empujé a mi habitación, de inmediato Vincent nos siguió.

Cogí mi amada Zig de la banqueta y apunté con ella a la niña.
-Balas ultravioleta, ¡Habla!- Le amenacé.
Matar a la niña justo antes de su madurez solo haría acelerar el cambio y se transformaría en algo parecido a un humano convertido. Pero las balas ultravioleta podían matar completamente a un pre-vampiro, sin arriesgar a que se transformaran.
-So… soy Angel, tengo 14 años…-
-¡No me importa quien seas! ¡Solo tus intenciones!-
La niña miró a Vincent rogando por un poco de comprensión, pero éste no iba a dársela.
-Esos vampiros me perseguían porque vi algo que no debía, querían silenciarme-
Consiguió decir.
¿Silenciarla? ¿Acaso se les había subido tanto el poder a la cabeza que hasta mataban a sus hijos?
“Al Capone Us Vampi Sádico”

-¡Habla! Y más te vale decirme algo que me crea- Dije.
La niña estaba temblando, asustada ¿realmente decía la verdad? ¿O se sentía asustada del arma?
-Mi- Mis padres son humanos, fui adoptada, un día llegó una carta del alcalde citándome, hoy era la cita y cuando fui a verlo, lo encontré…-
La niña lloriqueaba otra vez, y yo estaba perdiendo la paciencia.
-Lo encontraste como- La urgió Vincent, viendo que yo empezaba a perder la paciencia.
-¡Muerto! El cadáver tendría un par de días pero parecía que nadie sabía nada, una vampiro que no había visto nunca estaba sentada en su mesa, daba mucho miedo, de verdad, era como un monstruo… salí corriendo, esos vampiros salieron tras de mí y entonces os vi…-
Bajé el arma, podía sentir que la niña no mentía, pero aún así estaba alerta.
No podía confiar en ella, podría estar mintinendo, los vampiros de antes podrían ser sus cómplices de un plan urdido para cenarnos a todos.
Las peleas por el poder no eran nada nuevo para los de mi raza, desde que nuestra “Reina” no aparecía desde hacía siglos, “si es que había habido alguna vez una Reina…“ Todos se disputaban el puesto.

Le inyecté un preparado tranquilizante, no la mataría, pero sí la dejaría grogui durante horas, después con la ayuda de Vincent, la atamos de pies y manos y la llevamos abajo de nuevo.
Por fin me dirigí a mis compañeros que me observaban desde el sofá.
-Todo controlado, si miente o no se verá cuando despierte y si lo hace…-
Levanté mi Zig cargada de balas ultravioletas y le quite el seguro.
Mary me miraba horrorizada, Vincent asentía y Break… él desplazaba su mirada de Vincent a mí y viceversa repetidas veces.
¿Tenía que contárselo todo a los otros? No sabía que hacer, me mordía el labio con frustración pensando que hacer cuando Vincent carraspeó llamando la atención de todos.
-Se lo conté todo, para protegerla, ella insistía en salir a trabajar de noche, si iba a vivir aquí, tenía que ponerle al corriente de los peligros que podrían sucederle o tarde o temprano acabaría muerta.-

Mary suspiró aliviada, como si le hubieran quitado un gran peso de encima.
-¡Esperad! ¿Qué ha sido todo ese numerito de antes?- Espetó Break.
-Una chica que acaba de enterarse no solo de que los vampiros existen sino que vive rodeada de ellos estaría horrorizada, si es que se lo creyese, y tú saliste a por ella, la subiste arriba y al rato aparecéis cargando con ella inconciente y atada y por supuesto no olvidemos, sosteniendo una pistola como si supieras usarla-
A Break no se le escapaba ni una, a él no podría dársela, no.
-¡Oh vamos Break! ¡Todo el mundo en América tiene pistolas! Deberías saberlo eres de allí- saltó Mary, como siempre en mi ayuda.
-Si, pero esto no es América- Siguió Break.
-Técnicamente he sido yo quien la ha bajado aquí, y yo le señalé a Liset que la llevara arriba, tenía una cuerda en mi habitación, y pensé que sería mejor interrogarla lejos de Mary y por supuesto, la pistola es mía, la cual le enseñé a usar en un momento, menos mal que Liset es una chica lista que aprende rápido- Me miró y sonrió.
Yo me sonrojé y noté como Mary me miraba confusa, abriendo mucho los ojos. ¿Pensaría que Vincent y yo teníamos algo? Bueno, yo definitivamente quería algo con él.
-¿Y no me lo podías haber pedido a mí?- Siguió relatando Break.
-Uno de los dos se tenía que quedar aquí abajo cuidando de la casa y de Mary-
Break se disponía a seguir discutiendo cuando lo detuve alzando una mano.
-No importa Vincent, gracias, pero será mejor contárselo todo-
Esperé a ver la reacción de los otros en especial la de Vincent y este asintió animándome a continuar.
-Bueno yo…- Tragué saliva. No sabía como empezar, no sabía que decir, y Vincent, en un gesto que observé como pura amabilidad típica de un caballero como él, me ayudó a terminar.
-Es una cazadora de vampiros, de monstruos en general, ha venido a encargarse de “limpiar” este pueblo, ¿Verdad?- Me miró sonriendo, y una vez más me puse roja como un tomate y asentí, ahora con más valor le devolví la sonrisa.
-¿Una qué?- Preguntaba Break exasperado, mientras Mary saltaba indignada.
-¡Vincent! ¿Tú lo sabías? ¿Cómo? ¿Desde cuando? ¿Por qué no nos lo dijiste?-
Mary habló con tal rapidez atropelladora que me mareó “literalmente” caí al sofá y nuevamente perdí el conocimiento, entre el ajo de esta tarde y las emociones que le siguieron, estaba exhausta.

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