miércoles, 28 de diciembre de 2011

Noticias :D

Como el título dice, traigo noticias, buenas y malas...

Las buenas:

* Intentaré por todos los medios revivir el foro -Llora de emoción-

* Reescribiré Desired Darkness la historia como un fic con personajes de Boy bands coreanas, así que pasará a ser un fic yaoi :D -Se aplaude ella misma-

Las malas:

* Mi pc murió y con el TODO lo que había adelantado de la historia original Q___Q había avanzado unos 5 caps y como los hice hace puff y no los postee pues mi memoria de pez no los recuerda... -Se golpea contra la pared-

Y por esa mala noticia decidí reescribirla en base a lo que ya tengo, cambiarán muchas cosas y posiblemente no sea la única que lo escriba jojojojo

Así pues, vuestro apoyo e ideas son bienvenidos de nuevo. Se os quiere!!!

jueves, 31 de marzo de 2011

Capitulo 14 (re- editado)

14 Desperté a la mañana siguiente oyendo los ensordecedores gritos de Mary, me apresuré a bajar las escaleras, sin las armas, me di cuenta tarde. "¡Error de novanata!" Durante un breve segundo, dudé si volver a subir y coger la zig o ir hacia los gritos, pero Mary volvió a gritar y mis dudas se esfumaron. Cuando descendí finalmente de las escaleras, lo que vi me desconcertó brevemente. Mary gritaba sin parar con las manos subidas a la cabeza mirando al suelo, en el suelo, la chica pre-vamp de anoche humeaba quemandose, por el pequeño reflejo de luz solar que entraba de entra las cortinas, mientras Vincent la arrastraba hacia las pocas sombras que quedaban en la casa, Break observaba la escena de brazos cruzados y con una sonrisa en sus labios. La chica aullaba de dolor y yo rápidamente la agarré y tiré de ella hacia mi hamitación a oscuras, aún con las persianas bajadas y las gruesas cortinas tapando las ventanas. Comprobé que la luz del sol no entrara por ninguna parte y cuando estuve satisfecha me volvi hacia la chica, ahora ya con mi zig en mano bien cargada. La chica se lamía las quemaduras del brazo derecho, que era lo peor pinta que tenía, las demás quemaduras apenas eran pequeños parches rosados. -Gracias.- Dijo la chica entre lamida y lamida. -No tienes por qué darlas, sigues siendo nuestra prisionera.- -oh, bueno,pero gracias de todas formas, ya sabes, podrías haberme dejado quemarme.- Dijo dando un respingo ante sus propias palabras. -No trabajo así, primero hago las preguntas, luego dejo arder.- -Ya te dije todo lo que sabía, me gustaría...- Me miró un poco triste e implorante. -¿Qué?- Solté secamente. -Lo siento... es solo... que tú no eres como ellos...- Me sorprendió tanto lo que dijo que pegué un bote, tropecé con las largas cortinas y unos cuantos rayos de sol penetraron en la habitación. Angel corrió enseguida a esconderse bajo la cama, y yo me quedé petrificada. -¡Ciérralas!- Me pidió gritando. Salí de mi breve trance y las cerré. -Perdón...- ¿Por qué me disculpaba? ¡Ella era sospechosa! No, no lo era, sabía que decía la verdad, pero aun así, no quería que fuera cierto... Estaba celosa de ella y eso me cegaba. -...Estás dudando.- Me dijo muy bajito. -¿Eh?- -Bueno... Te ha puesto nerviosa mi comentario... Y ahora me pides disculpas y dudas d etus propias palabras. ¿De qué tienes miedo?.- Angel era muy listae intuitiva y yo estaba tan cansada mentalmente que no pude contestarle nada, simplemente le dejé hablar. -No tienes de qué tener miedo, te prometo que te he dicho toda la verdad. Tu eres una cazadora... ¿Cuántos años tienes? No hueles como un cabiante o un damphir... Tal vez... ¿Estás comenzando tu madurez?- Si antes me quedé de piedra, ahora me tocaba quedarme boquiabierta... ¿Es que esta chica tenía el olfato atrofiado? yo siempre he olido como un simple humano... Por mal que me pese... -No. Tengo 16 años, soy mayor que tu, no soy como tú, solo soy humana.- Dije con desprecio. -Pues no hueles como una humana. No del todo al menos.- Se me acercó y me olfateó como si de un perro se tratase. -¡Hey para! ¡Que no soy un hueso!- Angel me miró desconcertada. Obviamente no conocía el humor... "Pobre chica" -Perdón si te ofendí. Pero es que con todo esto del cambio... mis sentidos se están agudizando mucho. Y no percibo en ti lo mismo que en los otros. Sé que el chico moreno es un cambiante, un lobo sin duda alguna, y los otros dos son completamente humanos, pero tu... Hueles distinto, si no eres como yo, y no eres humana ni damphir... ¿Qué eres?- Tras decir eso, Angel se asustó y se encogió hacia las patas de la cama. -Yo... No soy nada. Quiero decir, soy humana, creo... Mi... Tengo familia vampiro, pero yo no salí como ellos. Ya pasé la edad de la madurez.- No sé por qué le contaba la verdad a ella, una extraña, sospechosa... Pero lo había hecho, y ya no había vuelta a tras. -Mmmm sí, ya pasaste la edad, pero... Bueno, siempre hay una exceión.- Me miró y mesonrió cálidamente. No sé por qué pero sus palabras y su sonrisa me levantaron el ánimo. -Sí, puede ser, gracias.- No estaba esperanzada de que algún día alcanzara la madurez, eso ya lo tenía más que mentalizado desde hacía dos años ya, pero aun así... Sembró la duda en mí. -¿Sólo tienes un padre vampiro?.- Preguntó. -Sí, bueno, ahora sí. Mi padre.- Ella me miró ceñuda, un atisbo de comprensión pasó por sus ojos y después solo había pena. -Lo siento.- Me encogí de hombros. -Basta de perdones, no la conocí, asi que no la hecho de menos.- La puerta se abrió de golpe y Breack entró con su propia pistola en mano, apuntándome con ella y con cara de habérsele muerto el perro. -¡Así que eres una de ellos!.- La pregunta, obviamente, era para mí. -¿Perdón?.- No sabía cuánto había escuchado, pero antes de explicarme, tenía qu estar completamente segura de lo que él "creía" saber. -No te hagas la tonta. Os ohí, a ti y tu amiguita. Que tus padres son vampiros y no se qúe de un cambio.- -¡Oh bueno!.- Me hice la tonta, esta vez a posta. -Dije que mi padre lo és. Eso no significa que yo lo sea o valla a ser.- -¿Damphir?.- Preguntó Vincent entrando en la habitación con lo parecía, si, una escopeta. "¡Perfecto! Ya solo queda que entre Mary con un bazoca rosa" Al menos mi humor seguía intacto, porque lo que era mi secreto... -No soy damphir, si lo fuera, el sol me afectaría.- -¡Y lo hace!.- Me miró con odio Breack. -¿Ayer en la mañana? ¿Abriste la puerta para salir y retrocediste? ¡Tus ojos brillaban! ¡Rojos! como los de los asquerosos vampiros!.- Me quedé flipada. ¿Qué se había fumado este? -Los ojos de los vampiros y de los damphir, no brillan, ni rojos, ni de ningún otro color.- Aclaro Angel muy amable y tranquilamente. Vincent me miraba ¿decepcionado? No sé si por no haberle contado todo, o por que no mecreía. La cuestión era que fuera lo que fuera, había perdido su confianza y probablemente me costaría mucho tiempo y esfuerzo recuperarla, un tiempo y esfuerzo que no tenía, al menos, ya no.