Capítulo 5

5 Anduve por varias calles. -¿Es que en este pueblo no hay ni un pequeño quiosco?- casi grité. Con las tripas rugiendo, seguí caminando, el sol ya comenzaba a ponerse y en cualquier momento me saldría al camino algún vampiro, pero caminé y caminé y... nada, completamente oscuro y ni un estúpido vampiro a la vista. “pensaba que este pueblucho estaba atestado de vampiros..." De una tienda de ropa de segunda mano que había a mi izquierda, asomaba una rubia. -¡Eh Liset! ¡aquí!- “Santa Mierda ¡Maldita mi buena suerte!” -Hola, Mary- dije intentando que mi tono no sonara demasiado agrio. -Chiiicaaa ¡que oscura vas vestida!- Me miraba con sus azules ojos completamente desorbitados, al parecer mi forma de vestir no debía parecerle muy a la moda. -¿Eres una de esas chicas góticas? no no llevas los labios pintados de negro ni maquillaje blanco así que supongo que no ¿no serás una de esas emos? ¡kyaaa dime que no te cortas las muñecas! Espera… ¿Qué haces afuera tan tarde?- ¿Había hecho una pausa entre el Espera y el ¿Qué…? "Wow ¡Que gran logro!." -Trabajo- dije sécamente. Me miró escéptica como si no pudiese creer lo que acababa de escuchar. -¿Trabajas? ¿de qué? yo trabajo aquí en la tienda de ropa usada ¿quieres mirar algo? hay cosas muy lindas y baratas un poco de rosa te sentaría de maravilla con esos ojos tan bonitos- “¡Lo dijo! ¡perfecto! ya quiere meterme a mi en su mundo de barbie girl“ Esta vez trate de sonar lo más irónica posible para que su cerebro de plástico lo captara. -Graaaciiiiaaaaas, la verdad es que no me gustan los colores oscuros, mi madre me ha estado comprado la ropa desde que nací- Ella me miró asintiendo como si lo que hubiese dicho fuera lo más cierto del mundo y eso me hizo enfadar, aunque la verdad es... Que realmente tenía poca ropa, un vistazo no me haría daño. -Claro, miraré si algo me gusta.- Dije enfatizando el ALGO. -¡Perfecto! Entra ya veras no es tan pequeña como parece- Realmente no lo era, era bastante grande para un pueblo como este, seguramente sería la tienda más grande de todo el pueblo... “¡Espera! ¿eso es un Gucci? ¿a los paletos les gusta vestirse de Gucci?” No, claro que no, esto debía ser para los vampiros, por supuesto. “¡Son demasiado superiores como para ponerse ropa normal!” pensé con desprecio. Mary siguió la línea que trazaba mi mirada y capto la zona que observaba atónita. -Esa zona no es de segunda mano son todos originales y muy caros solo se los pueden permitir los altos cargos del pueblo como el alcalde y su familia los policías los médicos los profesores de la escuela el dueño de la gasolinera el director de la biblioteca ¡ha! Pero no estoy diciendo que tú no puedas permitírtelos ni nada- Se puso colorada diciendo esto último, bueno, en teoría una chica de 16 años que alquilaba una barata habitación de estudiantes no podría permitirse esos trajes, aunque claro, yo si podía. Era cierto que era una barbie oxigenada y bastante pija y su cháchara me mosqueaba, pero parecía que la chica lo intentaba, ser amable y todo eso, bueno tendría que darle una oportunidad... ¡Espera! ¿acaba de decir policías y profesores? ¿Desde cuando un policía o un profesor ganaba tanto como para comprar un Gucci? “¡Mierda, todos son vampiros!” Al parecer, menos los habitantes, todos aquellos con un cargo mas allá de simple vendedor eran vampiros... esto iba a ser complicado. -¿Vienen mucho por aquí?- le pregunte. Me miró extrañada, se estaría preguntando porque me interesaba a mí ver como un policía se compraba un Gucci. -No normalmente mandan a alguien y siempre por la noche este pueblo es muy nocturno todos estamos acostumbrados a trabajar de noche pero también tenemos turnos diurnos como hoy se acaba de terminar mi turno jeje- Terminó felizmente. -Bueno yo regresare al trabajo, ten cuidado de regreso a casa- Le dije. Mary me miró con una expresión entre ansiosa y torturada, por primera vez desde que la conocí anoche no sonreía. -Eh... sí... Vale… pero oye ¿en qué trabajas? no es aconsejable que una niña de 16 esté andando sola por la noche el toque de queda ya ha pasado- "Uuuh, ahí van más espacios entre palabras" -¿El toque de queda? Vincent me dijo que si trabajaba no pasaba nada- Ella empezó a frotarse las manos con expresión incómoda. -Uh... Sí… pero aquí no contratan a menores de 18 y enserio Liset deberías volver conmigo a casa- Esto era muy raro, seguían aumentando los espacios en blanco y el silencio en ella, lucía preocupada y su cara denotaba que iba a entrar en estado de pánico en cualquier momento. Se suponía que los habitantes no sabían nada sobre los vampiros... Ella seguía esperando por una respuesta, sí, después de esto, vivir con ella no parecía que fuera a ser tan horrible. -Gracias por preocuparte, pero enserio, estoy trabajando, soy... Limpiadora- Se me ocurrió de repente, es algo que podría decir sin que sonara a mentira porque después de todo es lo que hacía, limpiaba las calles de escoria vampira. -¿Limpiadora? ¿Donde? este sitio no tiene basura por ninguna parte bueno aparte del polvo y la arena somos muy limpios y respetamos nuestro pueblo- Realmente parecía muy preocupada ¡mierda! esto iba a resultar verdaderamente difícil. -Umm... sí, polvo y arena. Pero... eh, ¡a mí no me mires!- No se me ocurría nada mejor, la atmósfera se estaba volviendo algo pesada y no tenía tiempo de pensar antes de hablar, eso me volvía una estúpida, si no pensaba antes de hablar, solo salían monosílabos de mi boca. -Si no me apresuro mi jefe me va cortar la garganta, parecía un tipo sin mucha paciencia- Di en el clavo, su cara se puso amarilla y supe que sabía como podían llegar a ser los jefes de su pueblo si no hacían las cosas rápidamente y como ellos pedían. -Es-Está bi-bien, vuelve cuando termines, aunque... ¿tienes coche? sino y-yo podría…- Tartamudeaba y tragó saliva cerrando los ojos. -ve-venir a recogerte cuando ter-termines, ten, este es m-mi móvil- Le costó terminar la frase una eternidad. -Ehh... gracias, pero regresaré caminando, esta muy cerca- Mary se mordió el labio con una expresión preocupada pero al final cedió, suspiró y a regañadientes se fue. “Uff eso estuvo cerca. “